Carrera distinta al tipo de competición que suelo correr, no por la distancia o el tipo de carrera, sino porque es de los eventos en que se busca el máximo disfrute y no batir marcas.
La distancia era de sólo 5 kilómetros, este tipo de distancias me vienen genial de cara a preparar una media maratón, pues al corredor de fondo le obliga a llevar un pulso y ritmo mucho más intenso que en distancias mayores.
Desde el primer metro me veo con opciones de conseguir mi primera victoria, delante sólo llevo un corredor, en el primer kilómetro parecer ser más fuerte que yo, así que no quiero mantener el ritmo que él lleva, sólo intento que no se me escape mucho y mantener mis opciones, además cuando ya lleva más de un kilómetro baja el ritmo, lo cual me hace pensar que puede haber gastado muchas energías en sólo un kilómetro. Antes del kilómetro dos, el tercer corredor se me pone a mi altura y me delante, aprovecho su adelantamiento para que me haga de liebre e irme con él hasta el primer corredor. Antes del kilómetros dos ya nos hemos juntado los tres corredores, siempre voy el último pues lo que quiero en la primera mitad es que ellos marquen el ritmo.
Sorpresa cuando llegamos al kilómetro 2.5 y hacemos el giro, lo hacen muy lento, y apenas pegan el hachazo cuando ya hemos hecho el giro de 180 grados, así que pienso que ahora es cuando puede empezar mi carrera. Me pongo a tirar en cabeza, y sólo uno de los dos corredores es capaz de mantener mi ritmo, llego con él hasta más o menos el kilómetro 4, a partir de ahí ya corro solo teniendo un cierto margen, es cuando me doy cuenta de que ya “sólo” toca mantener el ritmo hasta el final. Manteniendo el ritmo llego a la meta, contento por la carrera, aunque sabedor de que todavía necesito más “chispa” de cara al 10.000 de Santa Pola.
Perfecto por la organización, se han trabajado una carrera perfecta de 5 kilómetros en la que al corredor no le ha faltado de nada, y además sin pagar nada de inscripción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario