martes, 6 de mayo de 2014

SABER COMO SE DIVIDE EL CATÁLOGO DE UNA MARCA, ES UNA GRAN AYUDA PARA ESCOGER MEJOR TU ZAPATILLA

Cuando vamos a realizar la compra de nuestro calzado debemos saber qué tipo de zapatilla es la que necesitamos. Muchos sabemos ya si necesitamos un modelo neutro o pronador, pero si no os conformáis y queréis afinar más, aquí os dejo la segmentación de un catálogo running de cualquier tipo de zapatilla y marca. Con 4 claves podremos conseguir el tipo de zapatilla más perfecta que nos podemos calzar, estas claves son;

1.        Tipo de pisada.
2.        Nuestro peso.
3.        Volumen de kilómetros que vamos a realizar.
4.       El fin de la zapatilla, que puede ser básicamente tres, entrenamiento, competición, o ambas.

Zapatillas de amortiguación máxima à AM

Son las zapatillas más pesadas del mercado, están destinadas a corredores de más de 75 kilogramos, aunque un corredor más ligero que realice barbaridades de kilómetros puede utilizarlas sin problemas. Con el efecto “minimalismo” y el desarrollo de tecnologías por parte de cada marca, este tipo de zapatilla ha rebajado su peso de forma considerable, aun así suelen estar por encima de los 325 gramos. Por último decir que suelen ser las zapatillas más caras del mercado, pues su cantidad de amortiguación es superior al resto, y no se debe de olvidar que este concepto es lo que hace que una zapatilla sea cara.
Este tipo  de zapatilla se segmenta en zapatilla pronadora, neutra y súper pronadora.

Ejemplos:

Zapatillas de amortiguación à A

Tipo de zapatilla que suele estar entre 285 y 325 gramos, están recomendadas para corredores de menos de 75 kilógramos, aunque un corredor más pesado y acostumbrado a una zapatilla AM, puede utilizarla en competición si quiere  tener una zapatilla más rápida y fácil de mover en el día de la carrera. Es básicamente una zapatilla AM, pero con unos gramos menos.
Como los modelos AM, están divididos en relación a la pisada del corredor, neutra o pronadora.

Ejemplos:

Zapatillas Mixtas à M

Son las zapatillas que sirven tanto para competición (principalmente larga distancia) o para entrenamiento. Si hablamos de un corredor de más de 75 kilógramos su ámbito es la competición, en caso de entrenamiento puede que en el corto plazo tengamos que cambiar de zapatilla al haber acabado con su vida útil. Un corredor de menos de 75 kilógramos puede utilizarla en ambos sitios, ahora si sólo la queremos para entrenar, debemos de ser conscientes de que la zapatilla tendrá menos kilómetros de vida que una zapatilla de amortiguación. El peso de este tipo de zapatilla suele oscilar entre los 230 y 285 gramos.
Estás zapatillas también están divididas en neutras y pronadoras, pero ojo, las pronadoras no nos van a corregir la pisada como la haría una zapatilla de amortiguación, son zapatillas muy ligeras, y el soporte que tienen en caso de ser pronadoras, está más orientado a ofrecer un pequeño soporte que a corregir la pronación.

Ejemplos:

Zapatillas de Competición à C

Zapatilla que se sitúa entre los 200 y 230 gramos. Son modelos reactivos y empezamos a ver zapatillas que no sirven para realizar nuestras salidas habituales, pues amortiguación la justa. Es aquí también cuando los drops de las zapatillas empiezan a ser inferiores de 10mm. Corredores capaces de bajar en une media maratón de 1h20m pueden utilizarla en cualquier tipo de prueba, si ese no es el caso, independientemente del peso si queremos una zapatilla para una media maratón, o maratón entera, lo mejor es optar por una zapatilla mixta.
Son zapatillas totalmente neutras.

Ejemplos.

Zapatilla Voladora à V

Zapatillas para volar como el nombre indica, menos de 200 gramos en cada pie y enfocadas a competiciones de menos de 10 kilómetros, poco más se puede decir, bajo mi punto de vista o corres por debajo de 4 el minuto un 10.000 sin problemas, o te metes en un campo que no es el tuyo. Amortiguación mínima y drop casi de una zapatilla minimalista son sus claves.
Son zapatillas totalmente neutras.

Ejemplos:

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